17/7/07

Black Dog

A falta de una entrada decente y con la necesidad de colgar algo para empezar, introduzco cuatro o cinco lineas escritas hace algo de tiempo.



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Sus pies conocían aquella melodía. Esa melodía que se repetía todas las mañanas.

Era su sonido, era su canción. Aquel tema compuesto por Led Zeppelín tiempo atrás le animaba a caminar, a dejar de padecer la borrachera del dia anterior, a limpiar la encimera de la cocina y abrir los armarios, buscando algún recipiente en el que echar comida. Daba igual la forma, daba igual el color, no buscaba armonía en la cerámica.

La música no cesaba, era su único soporte. No había soportes físicos por llamarlos de alguna forma, hacia un par de semanas la única mesa que tenía se rompió. Desde ese momento comía en la encimera. Si, la misma encimera que limpiaba continuamente, con botellines apilados y restos de comida.

Black Dog era su sintonía, la que le ayudaba a vestirse, a ahogar las penas con botellas y a arrancar el coche; su respetable coche. Steve se sentía orgulloso sentado frente al volante. La mugre que inundaba su casa, la mugre que arrastraba tras de si cada dia desaparecía cuando pisaba el embrague, y acto seguido encendía la radio. El orden era inalterable, primero el embrague, después la música. Era lo único en lo que Steve guardaba un cierto sistema.

3 comentarios:

Kory dijo...

Ke morro tienes furciah.

Dani dijo...

Pero que no falte el cariño nena =/

JA! A joderse, que para algo abrí yo el blog.

Anónimo dijo...

Lo tuyo ya es como un insulto a Blogspot. ¿Es el tercero, puede ser, o solo el segundo?

Luego cambio el link en el mío. Roca Dulce 8D